Había dos niños que se llamaban Joselito y Manolita. Querían ir a un castillo y por el camino se encontraron a un viejo sabiondo. El viejo sabiondo hace un truco mágico y los teletransporta a un holograma con forma de castillo. Joselito encuentra el castillo y Manolita al entrar al castillo se tropieza con un cofre que tenía poderes mágicos.
El viejo sabiondo entra al castillo y Manolita con los poderes mágicos le transporta a una granja dónde había cerdos.
Al final fueron a buscarle Manolita y Joselito y se le rompió al viejo sabiondo la varita mágica y se convirtió en un cerdo.
Manolita y Joselito fueron felices.
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